
que de paso me regalaba una maravillosa vista de Lima en sus alturas? Los segundos que tardamos en atravesarlo pregunté por qué lo habían encapsulado con una estructura de policarbonato. Así me enteré que el Villena fue, hasta el 2004, el lugar preferido de los suicidas de Lima. Hoy, además de la muralla transparente, los Angeles del Puente vigilan el abismo que separa la vida de la muerte.