10 mayo 2007

Todo lo que brilla

Siento que vamos a perdernos entre tanta estupidez. Por no saber elegir. Por no valorar el poder elegir.
Por no disfrutar simplemente de vivir. Cuando eso suceda, al menos no dolerá reconocerse en la mirada de ningún otro. Porque será como nunca haberse visto. Mi encuentro con Marisa y sus caramelos, su voluntad para salir adelante, su emoción al saber que me llamo Geraldine, igual que su hija, hacen que algunas coincidencias sigan siendo gratas.