
Correrme (yo de costado y el resto lejos). Cada vez que me siento pesada, la balanza dice que bajé de peso. Paradojas para mí, como para todo el mundo. Alquileres caros, carísimos. Descubrí que nunca desembalé unas cajas de mi última mudanza, hace dos años. Evalúo tirarlas sin siquiera ver qué hay dentro. Es evidente que no me hacen falta.