29 diciembre 2007

aguaribay....

"qué cosa que de repente se me ha ido el suelo y está el vacío esperándome. nada me puede atajar. nada firme adelante mío. no es que me caiga, se me ha ido el suelo y lo voy a seguir. no te asustes, no, no te asustes si ves que como respaldo lo tengo al viento y no queda nada bajo mis pies. me voy a pique nomás y aunque rompa el aire de un tajo, no es que me caiga, es que voy pa'abajo a tocar el fondo de lo que soy de una buena vez. mo me llores, no, ya he de venir, voy a encontrarme con mi suerte, buscando lejos de todo lugar, hasta lejos de mí".

28 diciembre 2007

Lugar común en el espacio en común.
a veces es todo tan vulgar y ordinario.
lugar compartido. y partido.
lugar frío.
y como todo lo no caliente, lugar lejano.
frase hecha, para recortar y repartir.
quedar bien, para quedarse mal.
El 2007 va quedando atrás, como la inocencia, justo hoy.

era apenas un sueño

hay un bosque plagado de coníferas
donde tu tristeza me provoca más pena que en cualquier otro lado. donde la humedad de tus ojos no es otra cosa que tu inagotable llanto. ahí donde la ficción no existe, y la realidad nunca puede ser ficción. donde la soledad se te hace pegajosa.

27 diciembre 2007

La burbujita pegó patadas, golpeó la panza toda la noche y desde esta madrugada Mía es nuestra.

24 diciembre 2007

A pesar de algunas contradicciones navideñas, no puedo ser indiferente al deseo de desear. Ese que parece manifestarse medio bajito en algo así como "ojalá que", y aparece en un brindis, en un beso, aplastado como entre dos panes durante un abrazo. Esta vez lo pedí antes, en otro lado, a uno que tampoco existe. Lo que yo deseo es ......

20 diciembre 2007

hacía mucho que no escuchaba la tonada caribeña de Mau. nos reencontramos en la Costanera. yo con las mismas simples cosas que tal vez nunca le conté y ahora sí. él con la profunda herida que una caña de bambú le dejó entre sus costillas, el recuerdo más fresco y húmedo que tiene de su reciente paso por Bariloche. hablamos de la magia de ciertas distancias, de lo bonita y grande que está su niña, Uma. de volcanes y del mar. de lo sucio que está el Riachuelo, del ruido espantoso que hacen los terremotos y de lo ricas que son las pizzas de Los Inmortales. de hongos cubanos. de un amigo que se llevó el mar en Mallorca. y sobre las madres, que nos hacen sentir un poco parecido más allá de las fronteras. me quedo con su frase luminosa, "si quiero transmitir tranquilidad primero necesito sentirla". Y con el deseo de que las cosas buenas pasan. y no por pura suerte.

13 diciembre 2007

“¿Por qué te cuento esto?”, me preguntó, y se preguntó, en un momento el tanguero enamorado de la extranjera con pollera azul. Hacía casi una hora que tenía la misma duda, y me la repetía alternando los compases de “Zita”, que sonaba en una milonga húmeda de Flores. “No sé si es nuestro baile lo que me enamora”, dijo al final como sentencia. “El tango también es pasión con dudas: dos que bailan bien no siempre son buena pareja en la pista”, le contesté un poco seca, aunque imaginando su angustia de ojos tristes. Lo que él no podía evitar era mirarla. Me sorprendía ver su pasión y no celarla con los hombres que la sacaban a mostrar sus firuletes de taco aguja. Eso, creo, lo seducía más. La admiraba. La sabía suya en cada abrazo. Un rato antes me había confesado que le costaba separarse de su cuerpo entre pieza y pieza. Verlos juntos, sí, claro, eran como palomas peregrinando bajo el sol. Eran aire de cristal y melancolía. Sus cachetes pegados por el sudor. Paseaban por el salón rodeados por muchos, pero solos, juntos. Con la armonía de los violines –pensé- despertará sin ella, estirándose como un bandoneón. Recordará sus manos entrelazadas. Escupirá su cobardía de guapo con el primer mate de la mañana. Dejará que su tristeza pase al afeitarse, dolorido por un corte intencional en su mejilla. Peinará su pelo sucio con gomina del día anterior. Su camisa olerá a humo, y tristemente la recordará otra vez. Al limpiar sus zapatos sentirá la cera entre sus dedos, y deslizará un pulgar jugueteando un ocho en su cabeza. Improvisará un nuevo corte de bigote que no lo dejará conforme. Va a soñar que su chica se hace playa, canillita, diario. Con anteojos, mirando sus pies en la arena. Su chica de la espera, de la soledad. Su chica de tardes soleadas, de sangre con pasto, de venas con raíces en la tierra húmeda. Su chica de río, de vino, de atino. Soñará que se hace nube antes de la lluvia, la verá explotar en agua. Su chica húmeda. La que no recuerda, la que olvida. Su chica tabaco, arrebato de zapatos. Su chica de lacio rubio, de claro de luna. El no sabía si eso era amor.

10 diciembre 2007

en el borde, la duda:

me TIRO. no me tiro. ME tiro. no me tiro. ME TIRO. no me TIRO. me TIRO. no me tiro. ME tiro. no me tiro. ME TIRO. no me TIRO.me TIRO. no me tiro. ME tiro. no me tiro. ME TIRO. no me TIRO.

09 diciembre 2007

los violines le chillan al campo, los ruidos de los ruidos, afuera. siempre pido con la ruta de costado, pasando a toda velocidad, corriendo a todo trapo como mi cabeza. con los atardeceres que se esconden en lugares que nadie conoce, que nunca se alcanzan, justo ahí es cuando miro y desparramo deseos en el verde a la velocidad de un pestaneo. y de otro, y de otro más. me pregunto si será como querer enlazar una nube.

03 diciembre 2007

Eran cerca de las cinco. En medio del verde, los vasos, el vino con hielo y el calor, una máquina empezó a escupir burbujas. Chiquitas,de perfecta redondez, multicolores en los bordes de su transparencia, con sabor a detergente. Explotaban cerca de nuestras caras y hacían arder los ojos. La belleza artifical a veces completa la ausencia de lo natural, pensé. Y me saqué fotos infantiles sola. Nos fuimos junto con el atardecer y la amenaza de lluvia. Bajo la glorieta, entre mate y mate, por fin, hablé. "Date vuelta y mirá", me dijo la pamping, con sus rulos más rebeldes que de costumbre, "es un arco iris de verdad".